Monday, 28 February 2011
Internet
Saturday, 26 February 2011
Falta de Enfoque
En este post no voy a realizar lo que se dice un despliegue de facultades, ni voy a invitar a la reflexión del lector.
Como en muchas ocasiones en mi vida, cuando hay algo interesante y productivo en lo que debería centrar mis esfuerzos intelectuales, vienen a mi mente pensamientos fútiles, sin avisar y sin causa aparente, que me separan de propósitos más provechosos, para sumergirme una vez más en divagaciones absurdas de las que no sacare nada en claro.
En este punto de mi vida, tras una infinidad de situaciones análogas, ya puedo asegurar que no puedo luchar contra ellos, que me dominan y embelesan como a una rata la música del flautista de Hamelin.
Y así ahora, cuando pensaba en darle forma a un post serio que aunaría filosofía, historia, política y actualidad, se ha apoderado de mi un deseo irrefrenable de publicar el resultado del ahínco reflexivo y creativo de 6 o 7 borrachos alicantinos en una de esas célebremente llamadas “noches de local” en Torrellano*, noches en las que, al abrigo de cuatro paredes toscamente graffiteadas, y acomodados sobre divanes cuyos cojines albergaban sociedades desarrolladas de organismos nacidos de la falta de higiene, se dejaba vía libre a la imaginación.
Sin mas preámbulos, me dispongo a inmortalizar una serie de juegos de palabras, hechos con los nombres de localidades sitas en la provincia de Alicante, resultado de los efectos psíquicos de los ultimísimos posos de cerveza y de las partículas en el aire de un local en el que el mismo Diógenes se sentiría una persona despreciable:
-Me parece Monforte
-Se fue sin dejar Bigastro
-¿Sax o que?
-Me voy a plantar un Pinoso
-Jamás la Villena
-Aquí en el que no corre Orihuela
-Mpetrel
-Apolop XIII
-Elche Guevara
-La Finestratosfera
-Mutxa MiElda
-¡Casta ya!
-Ese tipo no es de Biar
-Tu a Londres y yo a Cocentaina (este no tiene sentido pero me hace mucha gracia)
-Calpe Diem
Y para terminar, 2 combos:
-Eres más jevi que el Albatera de los Monovar
-Fabio Campello, acusado de Abusot de menores
Pidiendo perdón por adelantado a los administradores de este blog por semejante publicación, me despido con una aclaración: dije en la introducción que estos pensamientos no me reportaban beneficio alguno. Mentía. Hacen asomar a mi rostro una sonrisa que, si bien fugaz, representa uno de esos destellos, uno de esos pequeños detalles y momentos agradables que no son sino el verdadero sentido de nuestra existencia, porque: amigos, ¿Qué hay más importante en la vida que reír?
Quizás esta falta de enfoque en mis objetivos, esta dispersión, tengan algo que ver con el hecho de que siga en paro, cada vez mas lejos de tener una vida y un oficio para los que dedique años de estudio en el instituto y la universidad, pero, sin duda, esto son aspectos secundarios frente al hecho incontestable de reír…
...quizás…
…seguro.
*Conocida en el olimpo de las leyendas del rock como Torrellano Rock City
Friday, 25 February 2011
Alicante es un Loop
Un loop de caras, un loop de experiencias y sensaciones. Las buenas, por reiteración, pierden el brillo de las primeras veces; y las malas, por la misma razón, no te aguijonean con tanta eficacia como cuando te sorprendían desprevenido.
Odio Alicante.
Alicante no tiene historia, vive en el cambiante y efímero instante que marcan los caprichos de turistas y adinerados. El motor de este singular sistema, la mano ejecutora, son los mandatarios, que no aprecian diferencias entre política y banca.
Alicante toma drogas, y le pasan factura. No se acuerda de que fue el último bastión rojo que resistía ante la ineludible victoria de los malos, Franco por tierra, Mussolini por aire. No se acuerda de sus paisanos célebres, tampoco de sus héroes anónimos. Porque Alicante sólo tiene tres neuronas: una se acuerda de ir a Pachá, otra de ir a Penélope, y la otra es la reina del parking a las 10 de la mañana.
Alicante no apuesta, juega sobre seguro, por eso no avanza, por eso es un loop.
Pero el loop no es perfecto. Como el sampleado de un productor inexperto de música rap, al loop le sobran milésimas por delante, o le faltan por detrás. Como esos segundos que hay que ajustar cada año al puto reloj de la Puerta del Sol para que se ajuste a la órbita del planeta en torno a su estrella, tiene deficiencias.
Y ahí está la sorpresa.
De pronto, el indolente alicantino se ve cogido en cueros: por alguna obra de arte que no asemeja un montón de hierros oxidados, por la sonrisa de una chica espectacular, por un rincón de terreno que escapa a la vista de los especuladores, por una persona honesta sin nada que demostrar mediante el noble ejercicio del pavoneo.
Ayer busqué esa fisura. Hoy, lo mismo. Mañana buscaré el fallo en el loop.
Vivo en Alicante, y vivo en un loop.
Me encanta Alicante.