Un Señor Huevo frito!

"Señor Huevo". Así es como se trata al huevo frito en mi casa, "me voy a hacer un Señor Huevo", ya que tal es el respeto que le profesamos a este ojo dorado que tan bien se deja acompañar: patatas, aji picante, soldaditos, espárragos, jamón serrano, etc.

La idea es simple (grasa+huevo) y la ejecución rápida y efectiva (calentar huevo + comer); pero, ojo! la maestría y el arte de hacer un "Señor Huevo" exige una práctica y un respeto absoluto, tanto hacia el producto, su significado, el proceso de elaboración y, como no, al comensal, quien sera quien reciba tamaño manjar.

Recordad que el huevo debe ser siempre fresco, estar a temperatura ambiente (nunca debe ser usado directamente de la nevera!!!) y de producción ecológica (notarás la diferencia).

Calienta siempre la grasa (aceite de oliva o mantequilla) en la sartén antes de echar el huevo y la sal sera añadida por el comensal en su plato, nunca antes!

Un par de variedades y curiosidades pueden hacer que tu huevo frito sea un "Señor Huevo", seguro!

- El huevo se puede freír sin dar la vuelta ("sunny side up" que dicen los americanos) o darle la vuelta friendo ambos lados, cuajando la yema.

- En Japón, el huevo se sazona con salsa de soja o sosu y es llamado medamayaki (globo ocular frito).

- En Méjico, los huevos rancheros son servidos con salsa ranchera (picante) encima, lo que le da una nueva dimensión al sabor! Experimenta con dicha salsa, chile picado o salsa de aji, no lo lamentaras!

- A cuanta mayor temperatura de la grasa, mayor sabor, pero con perdida de la textura suave.

- Según Ferrán Adriá, el "huevo frito soñado" es aquel que se fríe primero la clara hasta alcanzar el punto de cocción deseado y, entonces, se vierte la yema encima.

- El gran cocinero francés Fernana Point decía que el huevo se debía freír en mantequilla a fuego muy bajo, vertiendo el huevo suavemente desde un plato a la sartén, cuajando la clara y calentando la yema pero nunca cocinándola! En el momento de depositar el huevo sobre un plato caliente, se deberia vertir encima un poco mas de mantequilla, derretida previamente en otra sartén.

- En España se cocina con abundante aceite de oliva y son famosas las "puntillas", que se consiguen friendo el huevo en una mezcla de aceite de oliva y manteca de cerdo, dejando que se cocine y encoja la clara y quemando los bordes de los huevos para que queden crujientes.

- La grasa donde se cocinara el huevo, puede aromatizarse, friendo un ajo o picadillo de chorizo y retirándolo antes de echar el huevo.

- Coge una rebanada de pan, hazle un agujero en el centro (con un vaso), retira ese trozo de pan y ponlo en la sartén. Deja que se tueste por un lado y al darle la vuelta, vierte un huevo en el agujero y deja que se cocine. Estos son los llamados huevos encestados (eggs in the basket).

- Hay una variante que consiste en añadir una cucharada de agua cuando la clara esta blanca, cubriendo la sartén con una tapa y dejando que la yema se ponga un poco solida. Para hacer uso de esta técnica, deberemos usar el mínimo de grasa, lo justo para "mojar" nuestra sartén.

- Por el miedo a la Salmonella, algunos estados de Estados Unidos han tenido que advertir en los menús de los propios restaurantes del peligro del consumo de huevos crudos (o yema no cocinada, en el caso de los huevos fritos) o, simplemente, no sirviendo dichos platos.

- Los Mossi, de Burkina Faso, no permiten a los niños comer huevos, ya que podrían convertirse en ladrones. Quien roba un huevo, roba un futuro pollo, que son propiedad de toda la tribu. Quien roba un huevo, pone en peligro la supervivencia de la propia tribu y puede, incluso, enfadar a los espíritus, a quienes siempre se sacrifican los pollos antes de ser ingeridos.

El huevo ha sido visto como un elemento mágico y poderoso por varias culturas y sus respectivas creencias. En la Europa pagana representaba la vida y la resurrección, los chinos los usaban para predecir el futuro, los romanos cocinaban para sus dioses especialmente con huevo y los hindúes describen el principio del mundo como un huevo cósmico, del cual nace la tierra, el cielo, las montañas, las nubes, los ríos y el océano, formando el sol entre todos ellos. Teniendo esto en mente, es imposible, volver a cocinar un huevo (frito, en este caso) sin respetarlo!

Ahora, coge tu sartén y respeta!